Las cesáreas salvan vidas, «son una bendición», llega a decir Ana Pilar Betrán, responsable de salud reproductiva de la Organización Mundial de la Salud, pero hay que hacer sólo las que son estrictamente necesarias. En España, atendiendo a los datos del Informe del Sistema Nacional de Salud, el 25% de los partos se producen por cesárea. Una tasa que, por sí sola, no puede explicar cómo es la atención al parto en nuestro país. La ginecóloga Charo Quintana habla de humanizar las cesáreas. «Minimicemos las consecuencias negativas del parto por cesáreas, hagamos cesáreas humanizadas, incorporemos lo que sabemos que es bueno en el parto vaginal a la cesárea, permitamos el acompañamiento familiar, que esa mujer vea el nacimiento de su criatura, que le coja en sus brazos, que se coloque sobre el pecho, que esté en contacto piel con piel, que permita que el bebé vaya adaptándose a la vida extrauterina lentamente, que pueda amamantarse ahí, que no haya en ningún momento una separación, que si hay que atender al bebé se haga sobre el propio cuerpo de la madre» |