El presente trabajo tiene como objetivo presentar cómo surge el proceso de Humanización de la Salud en medio de las temáticas de problematización de los servicios de salud con miras a la necesidad de una atención cómoda, siendo este igualitario, totalitario y eficiente. Abordando a cada ser humano de forma única, en particular, las necesidades de los ancianos.
El envejecimiento de la población trae consigo adversidades que cuestionan los sistemas de salud y de seguridad social. Envejecer no significa necesariamente estar enfermo. A menos que haya alguna patología asociada, el envejecimiento está relacionado con un buen nivel de salud. Además, los avances en el campo de la salud y la tecnología permiten que la población tenga acceso oportuno a los servicios públicos o privados apropiados para una mejor calidad de vida en este ciclo. Con esto, es fundamental emplear acciones de atención sanitaria a lo largo de todo el curso de la vida, en virtud de su potencial para deliberar los desafíos de hoy y, de forma próspera, los de mañana.
Brasil envejece de forma rápida y abundante, en la actualidad, el país tiene la quinta población anciana del mundo. El proceso de envejecimiento agotador, el cuerpo y las células sufren después de alcanzar la edad adulta. La atención a la salud de los ancianos tiene como garantía la recuperación de la salud y el mantenimiento de la autonomía, implicando la optimización de la oportunidad de salud, participación y seguridad de los ancianos, con el fin de mejorar la calidad de vida desde los ancianos, pudiendo contribuir a que los ancianos descubran las posibilidades de vivir con la máxima calidad posible. Esta fase de la vida necesita la capacitación de los profesionales en estrategia de salud familiar para una atención adecuada a este público objetivo, para que haya una promoción de la calidad de vida de la persona mayor, en busca de un envejecimiento saludable.
