Normativa de Humanización de la Salud Iberoamericanos

En el contexto de los cuidados., la promoción de la mejora del curso de la enfermedad y el reconocimiento del sufrimiento en sus dimensiones física, psicoemocional, espiritual y social implica las siguientes actuaciones

I – físico: comprende acciones de tratamiento y manejo de síntomas como dolor, disnea, malestar y náuseas, mediante el uso de medicamentos en tiempo y dosis adecuadas, técnicas no farmacológicas y abordajes terapéuticos para brindar confort a la persona;

II – psicoemocional: apoyo psicológico y emocional a la persona cuidada, así como a sus familiares y/o cuidadores, de forma continua y humanizada, a través de la comunicación empática, la escucha activa y otras acciones para promover el alivio del sufrimiento;

III – espiritual: identificación del deseo de la persona de comunicar sus necesidades espirituales, a través de una escucha competente y sensible, facilitando la discusión sobre cuestiones espirituales y existenciales y, según el caso y la disponibilidad, posibilitando la asistencia espiritual de acuerdo con la creencia y la voluntad de la persona; Es

IV – social: comprende acciones para preservar la inserción social y la convivencia de la persona, posibilitando el acceso a todos los recursos necesarios para que pueda continuar con su tratamiento y tener una buena calidad de vida con respecto a su autonomía.